En busca de la llave

La búsqueda de la llave... es la misión de cada persona de conocerse a si mismo y explotar al máximo sus potencialidades en busca del esclarecimiento del pensamiento. Es una invitación al perfeccionamiento humano.

sábado, enero 27, 2007

Il Cenacolo




Este es el nombre coloquial con que se conoce a La Última Cena de Leonardo Da Vinci. Para muchos esta pintura es uno de los más grandes enigmas jamás elaborados que se relacionan con el la Fe Católica (?)... o no es así?.
Aparentemente diversos mensajes están cifrados a través de símbolos en esta pintura... como por ejemplo que Juan el discípulo amado, que está junto a Jesús en la obra, no es él si no María Magdalena que no es otra que la portadora de la descendencia de Jesús, viendo la pintura podrán apreciar que entre ambos se forma una "V" que no sería otra cosa que el cáliz, representando al útero femenino portador del legado del descendiente del Rey David. Otros símbolos expresados son por ejemplo el nudo en el mantel, en el costado izquierdo de la pintura (derecho de quien observa), símbolo según algunos de estar aquella obra dedicada a Magdalena. Otro ejemplo es la falta de cáliz y hostia, no se supone que en aquella cena, se instauró la eucaristía como hoy la conocemos a través del rito de la misa?, sin embargo si hay sal, vino y pescado, elementos propios de la alimentación cátara. O que el propio Leonardo retratado como Judas Tadeo esté dándole la espalda a Cristo prefiriendo mirar la esquina más clara (otra de los símbolos), dónde, representando a Simón, se encuentra el rostro de Platón. O las manos de Cristo dispuestas de tal manera que son capaces de bautizar a la usanza cátara a quien se ponga bajo ellas.

Parece claro que algo hay, pero para el común de la gente no es más que una pintura y para otros, en cambio, un expresión de la herejía cátara, una historia del nacimiento de una dinastía o el error en la creencia, hoy extendida en la Iglesia de Pedro y no en la de Juan, conocida (heréticamente hablando) como la "Iglesia del espíritu".

El simbolismo nos atrapa, nos guiña un ojo, pero se esconde al nuestro... ahí estará por siglos, bajo la atenta mirada de ojos neófitos deseosos de su verdad!!.


Sigo en la búsqueda!!

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jueves, enero 18, 2007

Ora, lege, lege, lege, relege, labora et invenies

La búsqueda se interrumpió por algunos días, unas agradables vacaciones me obligaron a alejarme del computador y fue muy bueno!!

Durante este tiempo, además de "descansar" me dediqué a leer más de lo habitual y dentro de tantas páginas recorridas encontré en el libro de Javier Sierra "La Cena Secreta" la frase que titula este post. Al leerla me llamó la atención y quise compartirla con ustedes.

Esta frase aparece en un tratado de alquimia, el Mutus Liber y lo que parece simple a la vista... deja de serlo.

Por siglos, antes de la escritura, la forma de comunicarnos fue a través de símbolos y a medida que la comunicación por medio de la escritura convencional se apoderó de nuestra forma de comunicarnos, fuimos perdiendo la capacidad para interpretar símbolos. Por eso esta frase me parece especial... ya que invita a ir más allá de ella misma y de su aparente significado literal... aprender a ver más allá de lo simplemente superficial, de la letra escrita.... de lo dicho.

La frase nos lleva, nos mueve, nos invita a transportarnos a un estado de conciencia especial que nos permita adentrarnos en la simbología y entender... sin la intervención del "cielo" (ora), el trabajo del hombre es inútil. No se injertan los árboles, ni se siembra el grano en todas las estaciones. Cada cosa en su tiempo.

Por otra parte esa lectura, a la que nos invita, no es aquella que se comprende simplemente por la razón humana, sino que se dirigen a la intuición profunda, a la emanada del propio espíritu. Nos empuja a leer y leer, nos anima a leer sin cansarnos hasta que su comprensión salte a nuestra conciencia, hasta que las palabras se iluminen y se llenen de sentido... de su sentido oculto… del símbolo que nos impulsa a conectarnos mágicamente con el espíritu de quien lo ha escrito y reconocer sus signos, sus materiales y sus operaciones. De esta manera el hombre se comunica con el alma del mundo y participa de su movimiento.

"Vio el conjunto de las cosas, y habiendo visto, entendió...
Las cosas que conoció las grabó, y habiéndolas grabado, las ocultó... a fin de que toda generación tuviera que buscarlas". HERMES TRISMEGISTO.

Les dejo esta invitación a conectarse con el símbolo, a volver a su esencia, para conectarnos con lo profundo del ser universal.

Sigo en la bùsqueda!!!

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